Los estudiantes internacionales de TALK han vivido y viajado por partes del mundo en las que muchos estudiantes universitarios estadounidenses nunca han estado. Por eso, cuando llegan las vacaciones semestrales, los estudiantes internacionales pueden tener la oportunidad de explorar la zona por su cuenta. He aquí algunas ideas de viajes asequibles y baratos para estudiantes universitarios estadounidenses en su tiempo libre.

1. Viaja en los Días Menos Deseados: Cuando busques viajar, En lugar de viajar en la época o días punta del año, aplaza la fecha hasta que caiga en un día menos deseable en el que otros no viajarían normalmente. Con este método sueles encontrar vuelos más baratos y otras opciones de alojamiento favorables que no se ofrecerían en el periodo punta. Esto te ayudará a ahorrar dinero.
2. Elige Reservas de Viajes Online: A veces, comparando distintos sitios web de viajes, podrás encontrar paquetes, alojamiento o billetes asequibles para determinados lugares que quieras visitar. También puedes descubrir que reservar a través de estos sitios online no sólo es rápido y fácil, sino que sabes exactamente lo que pagas por adelantado y lo que debes presupuestar para todo lo que no esté incluido en la tarifa del paquete.
3. Planifica los viajes en función de los acontecimientos locales: A veces, viajar a acontecimientos locales puede resultar más barato que viajar fuera del estado para una aventura. Con eventos y destinos locales pero populares, a veces las empresas de transporte o los negocios turísticos locales de esa zona ofrecerán descuentos en sus ofertas de viajes. También tendrás la oportunidad de experimentar la cultura local fuera de la ciudad que estás estudiando.
4. Come en tu Alojamiento Reservado: Otra forma de ahorrar dinero al viajar es reservar un alojamiento donde puedas cocinar tus propias comidas. Comer en restaurantes puede recortar mucho tu presupuesto. Comprando alimentos en tu supermercado local y cocinándolos en tu casa temporal puedes ahorrar fácilmente mucho dinero que luego puedes emplear en otras cosas. Beber agua en lugar de refrescos también es otra buena forma de ahorrar dinero.