Ansiedad ante los exámenes
Cuando se estudia en el extranjero en las Escuelas de Inglés TALK, los exámenes pueden parecer desalentadores y muy estresantes, pero en realidad no tienen por qué serlo. Recuerda que los exámenes están diseñados para evaluar tu preparación y saber cuánto has aprendido. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a prevenir la ansiedad ante los exámenes o a sobrellevarla cuando se acerque la época de exámenes. Paso 1: Organízate: Organizar todo lo que necesitas para tu
puede ayudarte a aliviar la tensión previa al examen. Reúne todas las cosas que vayas a necesitar durante el examen, como tu reloj, tu carné de estudiante y cualquier material de papelería que puedas necesitar. Encontrarte buscando frenéticamente los objetos necesarios en el último minuto antes del examen es garantía de que tus niveles de estrés subirán a la estratosfera. Paso 2: Dieta: Antes de ir a hacer el examen, asegúrate de comer alimentos que te ayuden a estimular la mente. Los alimentos pesados te producirán somnolencia y pueden hacer que estés somnoliento y desconcentrado. Y eso podría dar lugar a una mala nota. Nunca hagas un examen con el estómago vacío: esto afecta gravemente a tu concentración. Las proteínas y las frutas son una buena fuente de energía. Los hidratos de carbono más pesados, como las patatas y el arroz, deben evitarse, ya que querrás echarte una siesta. Si te lo permiten, lleva una botella de agua a la sala de examen para rehidratarte si lo necesitas. Paso 3: Relájate: Antes del examen, relájate un poco. Intenta no estresarte demasiado ni alimentarte con mucha información, ya que esto te hará pensar demasiado y hará que tus pensamientos se sobrecarguen. Recuerda que has aprendido aquello de lo que puedes examinarte, así que ten confianza y respira hondo. Si has estudiado y estás todo lo preparado que puedes, deja que tu mente lo acepte y que lo que vaya a ocurrir, ocurra. Deja que tu mente divague suavemente sobre los distintos temas que has aprendido y organízate sin presionarte. Paso 4: Planifica: Cuando tengas el papel del examen en la mano, evalúa rápidamente las preguntas y haz un plan sobre cómo vas a completarlo lo mejor que puedas. Puedes marcar las respuestas de las preguntas fáciles y dejar las más difíciles para el final. Esto te permitirá pasar menos tiempo al principio intentando resolver un problema que puede hacerte perder tiempo por completo. Paso 5: Comprobación cruzada: Cuando hayas completado tus respuestas, vuelve a comprobarlas en los últimos 15 minutos para asegurarte de que están todas rellenadas y de que estás satisfecho con tus respuestas. Si encuentras algún error, haz las correcciones necesarias.
Paso 6: Olvídalo: Cuando termina el examen, todos los alumnos tienden a preocuparse por los resultados y a perder el tiempo discutiendo lo que han escrito los demás. Éste es el momento de darte cuenta de que ya no puedes hacer nada sobre el examen, y saber lo que han escrito los demás sólo hace que te preocupes más por tu rendimiento. Acepta que te has esforzado al máximo y no pierdas el tiempo preocupándote por algo que no puedes cambiar. Concéntrate en tu próximo examen.