Los malos patrones de sueño son algo muy común entre los estudiantes especialmente, y muchos estudiantes TALK experimentan estos problemas con sus patrones de sueño cuando están estudiando en el extranjero. La falta de sueño puede ser consecuencia del estrés, la ansiedad y problemas físicos, PERO hay muchas estrategias que te permitirán dormir mejor en la universidad, y dormir mejor en un entorno nuevo y extraño. Aquí tienes algunos consejos sobre el sueño que puedes probar para descansar mejor.

Nunca duermas demasiado

Dormir demasiado puede hacer que te sientas más cansado, aunque no lo creas. Intenta levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Incluso si duermes hasta tarde durante 1 ó 2 días, esto puede reajustar tu reloj corporal y causar problemas con tu sueño.

Ajusta tu reloj corporal

Tu reloj corporal se reinicia con la luz, así que cuando te levantes siéntate a la luz del sol o deja que la luz entre por las ventanas. También puedes encender la luz y caminar durante unos minutos. Esto te ayudará a despertarte y a reiniciar tu reloj corporal para un nuevo día.

Desarrolla una rutina para acostarte

Los estudios han demostrado que si te acuestas todas las noches más o menos a la misma hora, es más probable que puedas dormir mejor. Más o menos una hora antes de acostarte, intenta relajar la mente de forma que lo consigas y aléjate de los desencadenantes estimulantes.

Lista de tareas pendientes

Junto a la cama, ten a mano un lápiz y un bloc de notas y anota todo lo que necesites recordar. Una vez que lo hayas anotado, puedes dejarlo estar y permitir que tu mente descanse.

Ejercicio

Durante el día, intenta mantenerte físicamente activo, sobre todo si has dormido mal por la noche. Cuando haces ejercicio tiendes a estar más descansado y preparado para irte a la cama porque te has cansado. Algunos ejercicios sencillos que puedes hacer son squash, footing, natación y caminar a paso ligero.

Evita los desencadenantes de la estimulación

A última hora de la tarde intenta evitar los desencadenantes de la estimulación, como la cafeína, el alcohol, el chocolate y los refrescos de cola. Si los eliminas de tu régimen vespertino, podrás dormir mejor.

Relájate y estírate

Unos estiramientos suaves antes de acostarte pueden ayudar a inducir el sueño. Elabora un régimen de estiramientos de baja estimulación que te ayude a apagar la mente y el cuerpo y prepararlos para el sueño.