Sustantivos colectivos guays
Aprender inglés puede ser divertido, ¡especialmente cuando se trata de sustantivos colectivos!
Son sustantivos que representan un conjunto de personas, animales o cosas, a los que se puede referir como una entidad. El método más común de hacerlo es utilizando palabras como «grupo» o «montón», que pueden aplicarse a la mayoría de los sustantivos de la lengua actual.
Pero hay algunos nombres específicos que se dan a ciertos grupos de sustantivos para hacer las cosas más interesantes y divertidas. Digamos que es la lengua inglesa en su versión más excéntrica. El origen de estos términos se encuentra en la literatura y las tradiciones culturales inglesas.
Ejemplos de sustantivos colectivos
Sustantivos colectivos comunes:
Una clase de estudiantes
Un ejército de soldados
Una banda de músicos
Una panda de sinvergüenzas
Un grupo de bellezas
Una banda de ladrones
Un equipo de jugadores
Un grupo de expertos
Ya te haces una idea
Sustantivos colectivos relacionados con las Fiestas:
Un montón de nieve
Una manada de renos
Un prettying de palomas
Un grupo o colonia de pingüinos
Una aurora de osos polares
Una hueste, coro, coro, vuelo de ángeles
Un conjunto de juguetes
Una aglomeración de compradores
Una bandada de perdices
Una víspera de coros
Pero, ¿cómo llamarías a un grupo de Santas? Wiki-respuestas sugiere «un saco de Papás Noel». Nuestra búsqueda en la web también dio como resultado «una bandada de árboles blancos de Navidad» y «un abucheo de sorpresas». Parece que un buen sustantivo colectivo sólo está limitado por la imaginación de cada uno.
Sustantivos colectivos para agrupaciones de animales. ¡Aquí es donde las cosas se vuelven bastante salvajes!
Un choque de rinocerontes
Por último, una broma que juega con los sustantivos colectivos:
En Nueva Zelanda había un anuncio de televisión en el que un visitante intenta impresionar a un granjero mientras examina su preciado rebaño de vacas. «Bonito rebaño de vacas», comenta, a lo que el granjero responde: «¡Rebaño de vacas!».
El extranjero replica: «Sí, la verdad es que sí. ¿Has oído hablar de los pollos?»