Aunque le apasiona Shakespeare, el productor teatral neoyorquino Ross Williams comprende muy bien que el inglés de hace 400 años es difícil de descifrar incluso para los angloparlantes.
Pero está decidido a que los jóvenes tengan la oportunidad de conocer y amar a «El Bardo» tanto como él. Y entonces, ¿qué mejor manera de llegar a los jóvenes que con una aplicación? Como dijo recientemente a VOA.com «Empecé a pensar en cómo podía ofrecer Shakespeare a la gente en pequeños trozos, cosas que fueran manejables y que hicieran que la gente experimentara Shakespeare en su día a día».

Shakepeare tiene una aplicación en el Proyecto Soneto

El Proyecto empezará con sonetos, que son poemas de 14 versos. Lo único que tienes que hacer es descargar la aplicación en tu teléfono y recibir entregas periódicas de sonetos. Cada soneto se filma en lugares de Nueva York. Una de las localizaciones es un bar típico de Nueva York, y el actor Ron Cohen interpreta los versos. Interpreta a un experimentado camarero que anima a un joven cliente a echar un vistazo a dos chicas al final de la barra, para que no pierda la oportunidad de reproducirse.

«…Pues ¿dónde está aquella tan hermosa cuyo vientre desenterrado desdeña la labranza de tu labranza? O quién es él tan cariñoso será la tumba de su amor propio para detener la posteridad…»

Noemi Ladrones es una de las directoras que filma los sonetos. No sabía mucho de Shakespeare ni de sonetos:

«No tenía ni idea de lo que eran, así que era completamente ingenua e ignorante al respecto. Así que pensé: ‘Ah, soneto, vale, guay, lo que sea’. Y luego lo leí y me dije: ‘Ah, vale, puedo hacer algo con esto… cuando hablas de lo que hace que su lenguaje sea tan único, él era en muchos aspectos como [Quentin] Tarantino es hoy. Siempre digo que si Shakespeare fuera un artista que viviera hoy no sería un dramaturgo, sería un guionista, sería un cineasta».

Ross Williams quiere que la gente vea a Shakespeare como parte de la cultura pop, como, según él, fue el dramaturgo en su época. Espera que las películas ayuden a disipar parte de la mística de Shakespeare, ¡y a ganarse miles y miles de jóvenes admiradores más!