Al aprender a hablar inglés en el extranjero: ¡5 errores que no te puedes permitir!
Vivir en un país extranjero es una forma estupenda de aprender la lengua que allí se habla, pero no garantiza que la aprendas. Para aprender el máximo posible de la lengua cuando vivas en el extranjero EVITA cometer estos errores comunes.
1. Tener miedo o vergüenza de hablar esa lengua
Tener miedo a hablar no es una razón legítima para no intentarlo. Sea cual sea tu nivel de vocabulario, la fuerza de tu acento, lo tambaleante que sea tu pronunciación, si no te limitas a HABLAR, nunca mejorarás. Confía en la gente para que te corrija, pues sólo así aprenderás.
2. Vive en un barrio de la ciudad lleno de hablantes de tu lengua materna
La comodidad de vivir en un barrio lleno de gente de tu país de origen tiene el precio de dificultar el aprendizaje de la lengua local. Una vez que establezcas tu círculo social y entres en una rutina, te resultará difícil romper con ella y crear una nueva.
3. Vivir con compañeros de tu propio país
Es una gran ventaja convivir con los habitantes anglófonos de la ciudad en la que estás aprendiendo el idioma. Durante un tiempo adoptarás algunas de sus costumbres y comprenderás sus actitudes, además de aprender a mantener conversaciones en inglés que abarquen una amplia gama de temas.
4. Hazte amigo de gente de tu país
Aunque vivir en un país extranjero es duro y es comprensible que añores la facilidad de comunicarte con alguien en tu propia lengua, el esfuerzo que supone entablar amistad con personas que hablen inglés contigo merece la pena: tu progreso será mucho más rápido.
5. Crees que el estudio en clase es suficiente
El verdadero aprendizaje de idiomas no ocurre dentro de un aula, ocurre cuando vives el idioma. Por eso estudiar en el extranjero tiene tanto sentido si te tomas en serio el aprendizaje de una nueva lengua. Tienes que convertir el aprendizaje de esa lengua en un estilo de vida, exponiéndote a ella siempre que puedas. Cambia tu Facebook al idioma que estás estudiando, mira la televisión y escucha podcasts en ese idioma, escucha música, lee libros. Aprovecha cualquier oportunidad para exponerte a la lengua.