Pocos podemos ignorar el Día de la Madre, que se celebra en el mes de mayo. El Día del Padre cae el tercer domingo de junio en Estados Unidos. Aunque el día para honrar a los padres se proclamó en 1910, no se convirtió en fiesta nacional hasta 1972, 58 años después de que se oficializara el Día de la Madre. Es un hecho poco conocido que en los años 20 y 30 hubo un movimiento para combinar los dos días y crear el «Día de los Padres», pero el comercialismo anuló esas intenciones porque ¡dos oportunidades de comprar regalos servían mejor a los minoristas que una! Este año, expresamos nuestra gratitud a los Padres por su papel en la crianza de los hijos y por ser modelos para la juventud en la sociedad el domingo 21 de junio. El Día del Padre nunca ha calado tanto como el Día de la Madre, posiblemente porque, como explicó un florista, «los padres no tienen el mismo atractivo sentimental que las madres». De hecho, muchos hombres lo consideran demasiado sentimental para su gusto e, irónicamente, son probablemente la principal razón de que el Día del Padre no sea más popular. A pesar de ello, los estadounidenses siguen gastando millones cada año en regalos y celebraciones para los padres.

Entonces, si no podemos regalar flores a nuestros padres y figuras paternas, ¿qué sustituye a esta tradicional muestra de amor? Lo más habitual es regalar a papá objetos como carteras, calcetines o accesorios deportivos, junto con una tarjeta de felicitación llena de sentimientos sinceros. Gestos como darle a papá el desayuno en la cama, complacer su deseo de ver su partido favorito o llevarle a su restaurante preferido contribuyen sin duda a que el día sea menos comercial y más significativo, algo que todos y cada uno de los papás apreciarán sin duda. A los papás de todo el mundo: ¡Feliz Día del Padre!